Queremos recuperar este comunicado de nuestra abogada Ana Messuti sobre las videoconferencias que no pudieron celebrarse el 28 de abril de 2015 en Madrid. Un comunicado que nos expone motivos y causas, pero que sobretodo nos habla de consecuencias en forma de decepción de las víctimas que, como muy bien sostiene Ana, son lo más importante, porque ellas son la querella argentina.
Comunicado:
El Juzgado Nacional
en lo Criminal y Correccional Federal nº 1 a cargo de la Jueza María Servini de
Cubría convocó a seis personas a prestar declaración testimonial por
videoconferencias en el Consulado argentino en Madrid. La fecha prevista era el
23 de abril del corriente año.
Los abogados se
pusieron en contacto con el Consulado para confirmar que ese día se tomarían
efectivamente las declaraciones, pero éste respondió que ese día resultaba
imposible tomar teleconferencias y que no había recibido ninguna instrucción al
respecto del Ministerio argentino de Exteriores.
Comunicaron los
abogados esta circunstancia al Juzgado, que fijó entonces el 28 de abril como
fecha para las declaraciones. Como en la ocasión anterior, intentaron confirmar
esta fecha con el Consulado, pero este volvió a negar la posibilidad de tomar
estas declaraciones alegando, además de que no había recibido instrucción
alguna del Ministerio competente, que estaba ya prevista para ese día la toma
de declaraciones para otra causa de derechos humanos sustanciada en la
Argentina. Nuevamente los abogados se pusieron en contacto con el Juzgado, que
insistió en la voluntad de la Jueza Servini de tomar las declaraciones de las
víctimas del franquismo el día 28.
Hasta el 27 de
abril por la tarde (hora europea), el Juzgado ha manifestado su voluntad y
disposición de tomar las declaraciones por videoconferencia.
Sin embargo, el
Consulado no había recibido ninguna instrucción para tomarlas (y a día de hoy
no la ha recibido). Por lo tanto, los abogados llamaron al Juzgado comunicando
esta circunstancia, ante lo cual fueron aplazadas.
No olvidemos que,
tras esas gestiones de la burocracia, se encontraban personas con la
expectativa y ansiedad que crean unas declaraciones de tanta importancia para
ellas. Su espera no data de fechas recientes, sino de muchos años, los años
transcurridos desde que se convirtieron en víctimas de los crímenes contra la
humanidad que se investigan en esta causa. Se trata de la primera vez que
declaran ante un Juez penal.
Entre esas personas
se halla Antonio Narváez Hernández, de 82 años, que ha postergado nada menos
que su cirugía cardíaca (by pass) en espera de la videoconferencia de hoy.
Las llamadas
constantes al Consulado argentino en Madrid tenían por objeto evitar lo
sucedido en ocasiones anteriores, en las que hemos asistido, en la antesala del
Consulado, a largas horas de esperas infructuosas de los declarantes que habían
sido citados, venidos muchos de ellos de localidades muy distantes. El hecho de
que esta vez la espera haya tenido lugar antes del desplazamiento a Madrid no
disminuye la gravedad de la falta de comunicación entre autoridades que ha
hecho imposible la celebración de las videoconferencias
en el día de hoy.
Corresponde ahora
que, a la vista de estas circunstancias, la Jueza reafirme su voluntad y logre
la fijación de una fecha lo más próxima posible para la efectiva celebración de
las videoconferencias previstas, asegurándose de recibir una colaboración
diligente y sin tropiezos burocráticos de las autoridades de Exteriores (los
servicios competentes del Ministerio en Buenos Aires, del que depende el
Consulado en Madrid).
No cejaremos en
nuestro empeño de que se celebren estas videoconferencias lo más pronto
posible, de que no se causen más daños a quienes ya han sido víctimas de tantos
daños, y de que cada uno haga lo que le corresponde de la manera más conducente
posible a la justicia que todos perseguimos en esta causa.
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