“Argentina no está devolviendo el favor, sólo cumple con su obligación”
La voz y la imagen de Ana Messuti, la jurista argentina que dirige la querella para investigar los crímenes del franquismo, se coló ayer en la Facultad de Derecho de Córdoba a través de una videoconferencia
“Hay algo que no se puede tolerar: la impunidad”. La voz y la imagen
de Ana Messuti, la jurista argentina que dirige la querella para
investigar los crímenes del franquismo, se coló ayer en la Facultad de
Derecho de Córdoba. A escasos dos kilómetros de distancia, la hermana de
Salvador Puig Antich declaraba ante un juzgado argentino. Messuti
estaba en la sala de Presidencia de la Universidad Nacional de La Plata,
en Buenos Aires, desde donde se comunicaba con la Facultad de Derecho
de Córdoba a través de una videoconferencia.
“Los estados que no hacen nada ante esos crímenes se convierten en cómplices”, afirmó, con una impasible contundencia Messuti. Su voz penetraba al otro lado del Atlántico ante un auditorio repleto de víctimas del franquismo
(en la mesa presidencial estaban Alejando Ruiz Huertas, abogado
superviviente de la matanza de Atocha, y Ana Claro, histórica militante
del PCE en la clandestinidad y hoy presidenta del Foro por la Memoria de
Córdoba.
Messuti reconoció que estaba haciendo un gran esfuerzo al estar
presente en la videoconferencia, ya que a la misma hora (eran las 11.00
en Buenos Aires) se estaban desarrollando procesos de la querella que
dirige contra los crímenes franquistas. “Mucho se está hablando de que
estamos devolviendo el favor a los españoles [fue la Justicia española
la que abrió el proceso contra los torturadores argentinos] y no es así.
Nosotros no sólo estamos devolviendo el favor sino que estamos
cumpliendo con nuestra obligación, una obligación que tendrían que
asumir los estados”, sentenció.
Esta jurista argentina, que empezó estudiando Psicología del
Derecho, presentó la querella el 14 de abril de 2010, después de que en
España se cerraran todas las puertas a la investigación de los crímenes
franquistas tras la condena al juez Baltasar Garzón. Tres años y
medio después, Messuti ve “el vaso medio lleno”. Hoy [es el jueves] en
la Audiencia Nacional van a declarar dos presuntos torturadores de los
últimos años del franquismo. En concreto, el juez de la Audiencia
Nacional Pablo Ruz ha citado al exinspector Juan Antonio González
Pacheco, alias Billy el Niño, y al excapitán de la Guardia
Civil Jesús Muñecas Aguilar para preguntarles si quieren ser
extraditados a Argentina, donde han sido reclamados por torturas en los
últimos años del franquismo. La extradición de estos dos exmandos de la
Policía y la Guardia Civil fue pedida por la jueza Servini a raíz de una
querella contra ellos por homicidio agravado, privación ilegal de la
libertad, torturas y sustracción de menores (lo que aludiría a la trama
de los bebés robados) durante la época franquista.
La petición de extradición argentina llegó a España el pasado día 18 y
se dirigía contra estas dos personas y otras dos que aparecían en la
querella: el exescolta del general Francisco Franco Celso Galván Abascal
y el excomisario José Ignacio Giralte. Sin embargo, la reclamación
respecto a estos dos últimos fue archivada por fallecimiento por el
juzgado de Ruz, a quien correspondió tramitar la petición.
APOYO CERRADO
Messuti recibió el apoyo cerrado del auditorio cordobés, que le rogó
que siguiera adelante con el proceso, sin desfallecer, y relató la
historia de una española de 88 años que ha viajado hasta Argentina con
un único objetivo: “No quiere morirse sin contar ante un juez su
historia”. De hecho, la propia jurista consideró cuál es su objetivo: “Queremos que la palabra crimen de la humanidad y genocidio se aplique en lo que pasó en España”
y reflexionó sobre la gran pregunta que se hace en las Facultades de
Derecho: “¿Qué es la Justicia? Los que de verdad saben lo que es la
justicia son los que han sufrido una injusticia”, zanjó.
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