CARTA EN EL 47 ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE CIPRIANO MARTOS JIMÉNEZ EL 17 DE SEPTIEMBRE DE 1973. NO OLVIDAMOS, NO PERDONAMOS.
Querido compañero Cipriano, sabemos que en este momento te sentirás terriblemente solo, sufriendo lo inimaginable y que tendrás miedo por ti y por tus camaradas. Seguro que en esa cama de hospital donde ahora estás postrado te asaltarán mil pensamientos dolorosos bajo la atenta mirada de los guardias civiles que te custodian día y noche, como si estuvieras en condiciones de huir. Quizá los mismos guardias que te torturaron sin tregua desde el día que te detuvieron, ese 25 de agosto de 1973 que no podrás olvidar. Ese momento fue el principio de tu trágico final, porque nos duele en lo más profundo decirte que no sobrevivirás a las quemaduras del ácido que te hicieron ingerir, dirán que por voluntad propia, los muy cobardes. Es muy duro decirte esto cuando ni tan siquiera puedes alzar tu abrasada voz contra tanto sadismo. Se te escapará la vida sin poder ver por última vez los rostros de tus amados padres y tus queridos hermanos. Tres semanas de agonía ocultándoles tu paradero y sin poder acompañarte en el trago más amargo de tus 30 años.
Esta vez el crimen no será en Granada donde te dieron a luz hace 27 años, será en Reus y serán los que tienen la calavera de plomo, como escribió Lorca, quienes te robarán el último aliento. Y el día que eso ocurra vivirás por siempre en la memoria de tus camaradas del PCE (m-l), del FRAP y del sindicato OSO. Te convertirás en un mártir involuntario de la causa antifascista y republicana y al mismo tiempo formarás parte de la legión de víctimas anónimas para una sociedad amnésica, ajena a tanto nombre y apellido de represaliados por la dictadura y en transición. Y te preguntarás que qué es eso de la transición, será lo que tú te temías cuando escribisteis sobre un muro de Reus: “Abajo la monarquía del pelele Juan Carlos”, un pelele que resultará ser muy espabilado y que se largará siendo rey emérito a los Emiratos Árabes riéndose de sus súbditos y con el dinero conseguido gracias a los negocios a la sombra del trono que le regalará Franco. Se irá él y dejará al hijo que ya ha procreado una futura reina, o eso cree. Así el invento de la transición se llevará por delante tu anhelada república popular y federativa, será una traición a antifascistas, republicanas y republicanos, una legitimación de los verdugos, ideólogos y ejecutores, que serán vergonzosamente amnistiados por aquello de la reconciliación nacional, que si te sonará, será la dormidera de las luchas legítimas y necesarias de quienes con su entrega y compromiso dais lo mejor de vosotros.
Te escribimos para decirte que puedes estar tranquilo porque aunque con cuatro décadas de retraso, gracias a la lucha de tu hermano Antonio, todo humanidad, de tus camaradas de lucha y de los que te conocerán a través de sus testimonios, tu nombre no será borrado ya de la historia. Conociendo tu forma de ser quizá eso no te importe, pero para nosotras y nosotros es fundamental que todo el mundo sepa de tu predisposición a ayudar compartiendo lo poco que tienes, de tu empatía con el que sufre la humillación, la explotación, la pobreza, de tu amor por los animales y de tus ganas de aprender y mejorar para cambiar el mundo arriesgándolo todo. Y eso será parte de la herencia que nos dejarás y que enriquecerá nuestro patrimonio, el que sacia nuestra hambre de derechos para todas las víctimas del franquismo y la transición.
Te extrañará leer estas letras llegadas desde tan lejos en el tiempo, desde este 2020 donde la lucha antifascista sigue siendo tan necesaria como el aire que respiramos y que intentan robarnos a cada paso que da el insaciable capitalismo sin entrañas. Y seguro que te preguntas que quiénes somos, pues somos la Xarxa Catalana i Balear de Suport a la Querella Argentina, una red de querellantes que busca justicia en una República que supo cumplir con sus deberes democráticos. En un juzgado de allí ya constan los nombres de quienes te detuvieron, te torturaron y te dejaron agonizando en esa sala inhóspita del hospital de Sant Joan de Reus. Tu hermano se querellará por ti, declarará en un juzgado de Sabadell donde todavía vive y la Xarxa le acompañará en todo momento. Tu familia, tus compañeras y compañeros, que no te olvidarán nunca, explicarán generosamente al periodista Roger Mateos las vivencias que compartiste con ellos. Roger escribirá un gran libro sobre ti lleno de verdad y honestidad, relatará tu vida de Maldonadillo al cementerio de Reus donde te enterrarán con nocturnidad e ilegalidad falsificando la firma de tu padre, en una fosa de beneficencia. No verás como tu madre será maltratada por los tricornios que entre amenazas y empujones le negarán ver tu cuerpo impermeables a las amargas lágrimas de quien te amamantó y no podrá amortajarte, ni velarte.
Tu historia Cipriano será conocida y tu nombre aparecerá en diarios, radios y televisiones y seguramente en tu modestia eso no te consuele, pero creemos que si lo hará el saber que lo que viviste y lo que sacrificaste abrirá los ojos de muchas personas ajenas a tantas heridas abiertas a causa de la represión, esa que comenzó un 17 de julio de 1936 y que no paró después de la muerte del dictador en 1975. Tú que renunciaste a tanto para militar en la clandestinidad tuviste una muerte también clandestina, que romperá más de 40 años después el silencio impuesto por quienes quisieron ocultar el execrable crimen que cometieron contigo.
En diciembre de 2019 una plaza en el barrio de Sabadell donde comenzaste tu formación política y combativa llevará tu nombre y decenas de personas entre ellas tus camaradas te rendirán homenaje entre flores, poemas y cantos. El camino no ha llegado a su fin, todavía peleamos para que tus restos sean exhumados y puedas descansar en paz junto a tu madre y tu padre en Granada, para que tus represores sean juzgados y recibas la justicia que te mereces.
Gracias Cipriano por tu ejemplo de sencillez, humildad y firmes convicciones. Te querrán y respetarán los que no podrán conocerte, te amarán los que te conocieron y estarás siempre presente en la memoria de tus compañeras y compañeros, como en la de Pascual Carrilero que te sostuvo en sus brazos cuando destrozado y casi inconsciente le obligaron a cargar contigo. Él superará las torturas físicas pero no las psicológicas y te llevará clavado como un alfiler de infinita pena en su alma.
Honor y gloria Cipriano porque tú, paria de la tierra, serás la sal de los derechos que nos quedan por conquistar y reconquistar.
Una terrible historia que tuve ocasión de leer y el honor y el privilegio de que Roger Mateos me dedicara. Unos hechos execrables y horrorosos, donde quienes lo perpetraron, deben cumplir una dura condena, un escarnio público para que nunca más se vuelvan a repetir semejantes atrocidades.
ResponderEliminarEl trabajo de investigación periodística de Roger es impecable, el relato de los hechos, espeluznante, estremecedor, te sumerge en un mundo infernal (especialmente en los momentos de la detención y de la hospitalización). Quienes entonces éramos unos críos, leer relatos que nos muestran cómo fueron los años de la tiranía franquista y lo que supuso la "transición" (a ninguna parte), nos muestra la realidad que nos fue ocultada (como sucede hoy en día). Por ello, trabajos de rigor periodístico donde se nos desgrana los entresijos de los estercolero del estado, merecen ser difundidos a toda la población y en especial a las nuevas generaciones para que la historia nunca más se repita, por el bien de todos y de todo la humanidad. Libros como el de Roger Mateos, deberían ser materia obligada en los centros educativos, las nuevas generaciones no deben ignorar su pasado.