Hace ya
algunos meses recibimos la buena noticia, por fin podríamos pedir
justicia en nombre de nuestros desaparecidos, fusilados, mujeres
violadas, republicanos despojados no solo de sus vidas sino también
de sus bienes. Hace muchos años que pedimos que los crímenes de los
franquistas salgan a la luz, que salgan los nuestros de la cunetas
donde aun yacen, que acabemos con la losa de plomo que cayó sobre
nosotros con la victoria fascista, una nube de silencio que aun nos
envuelve, un miedo provocado por los crímenes fascistas que no
cesaron durante la dictadura y mas allá de ella, nos cuesta
liberarnos, sobre todo a los que tuvieron que sufrir las primeras
terribles embestidas de la fiera que había decidido asentar su poder
sobre cientos de miles de muertos planificando un genocidio que hasta
hora han intentado borrar con mas represión y con el silencio, el
silencio del miedo o bien el silencio de complicidad con los
asesinos.
La esperanza
vino de Argentina, allí sufrieron la dictadura de Videla bendecida
por la Iglesia y apoyada por los estados unidos que la instalaron, la
horrible represión nos es conocida, de aquel infierno surgieron las
Madres de la Plaza de Mayo, pedían saber donde estaban sus nietos,
sus hijas fueron despojadas de sus bebes, muchas veces estaban
embarazadas al ser arrastradas a la tortura y a la muerte, se
esperaba a que tuvieran a su pequeño, se las fusilaba y el niño se
daba a familias de los asesinos que no podían tener descendencia,
esto también sucedió en la España franquista, los niños fueron
robados hasta los años 80.
Las madres,
las abuelas. no desesperaron, día a día y golpe a golpe se reunían
en la plaza para pedir que se les devolvieran sus nietos, las
llamaban las locas de mayo, su ejemplo nos ha guiado a nosotros,
ellas no desesperaron y nosotros tampoco lo haremos. Hoy día gracias
a esas mujeres valerosas se juzgan los asesinos torturadores, Videla
fue condenado con muchos de sus secuaces, entre ellos curas que
asistían impávidos a la tortura y muerte de sus feligreses, lo que
allí sucedió fueron crímenes contra la humanidad y son
imprescriptibles.
En España
se juzgaron a algunos de los asesinos argentinos, que fueron
condenados a importantes penas, esta clase de crímenes puede ser
juzgada en cualquier país, atañen a la humanidad. En nuestro país
se condeno a los argentinos genocidas, pero los que causaron en
España uno de los mayores genocidios de la historia, el republicano,
siguen sin ser perseguidos, la Iglesia, la clase política implicada,
ellos o sus descendientes en estos crímenes, la gente que calló o
aprovecho de los bienes de los asesinados impiden toda investigación,
un juez quiso hacerla y fue apartado de la magistratura, a pesar de
su prestigio internacional, el silencio impuesto por el fascismo
sigue y debemos romperlo.
A través de
todos estos años hemos constatado la imposibilidad de pedir justicia
en este país, todo esta atado y bien atado para que la impunidad
continué, así que nos dirigimos a Argentina para pedir allí la
justicia que aquí se nos niega, el genocidio esta perseguido por las
leyes argentinas, así como los crímenes contra la humanidad, esto
abrió una posibilidad, la única que hemos visto hasta ahora de que
por fin se rompiera el silencio impuesto y pactado contra estos
crímenes, varias asociaciones y particulares presentaron querella
pidiendo que se abriera investigación sobre los crímenes del
franquismo, la justicia española contestó que ya se hacia esta
investigación en España y que por lo tanto no tenían derecho a
hacerlo, ponían como prueba de sus dichos la investigación de
Garzón, cinismo supremo, el juez ya había sido represaliado y
ninguna denuncia aceptada.
Lo que si
consiguió la mal llamada justicia española fue retrasar la puesta
en marcha de la querella, algunas asociaciones hicieron el viaje a
Buenos Aires para entrevistarse con jueces y abogados y por fin se
nombro a una juez para que tomara declaración a los querellantes,
debía venir a hacerlo a España, la esperábamos con ilusión, no ha
venido al parecer falta de presupuesto, pero la querella sigue, los
abogados están dispuestos ocuparse de los que reclamamos justicia,
ellos harán llegar nuestras denuncias a la juez para incoar proceso,
debemos saber que se puede ser querellante, denunciar los hechos que
conocemos o bien apoyar nominalmente la querella, las tres
posibilidades están abiertas y accesibles a los que deseen alcanzar
por fin justicia.
Los que
sufrimos persecución, los que tenemos desaparecidos, los que en
nuestra familia hemos conocido los tormentos de los que fueron
encerrados en campos de exterminio o de trabajo por los nazis
alemanes con la complicidad de la policía francesa, los que
conocemos los horrendos crímenes contra las mujeres que servían de
juguetes a la lascivia de los señoritos falangistas andaluces o de
otras tierras de la sangrienta España antes de ser asesinadas, los
que conocemos casos de niños robados, vendidos, asesinados por ser
semilla de rojos, todo esto debemos denunciarlo, si no tenemos
familiares directos como victimas demos nuestro apoyo a la querella.
Debemos ser
numerosos, es necesario apoyar, participar en la búsqueda de la
Verdad, la Justicia y la reparación, se lo debemos a nuestros
mayores, nos lo debemos a nosotros mismos, se lo debemos a muchos
jóvenes, algunos hijos de republicanos, nietos de victimas de la
barbarie franquista, que no conocen la historia que se les ha
ocultado, es necesario que cuando nosotros desaparezcamos continúen
ellos, los jóvenes, la lucha por la democracia. Una lucha que no
acabo ni puede acabar mientras nos gobiernen los descendientes de los
que ensangrentaron este país, ahí siguen, con Franco o sin Franco,
nos niegan el reconocimiento de nuestra lucha, nos llaman terrorista
cuando hasta el final de la dictadura y mas allá nos batimos por
conseguir una democracia digna de un país europeo, los últimos
fusilados del franquismo nuestro compañeros asesinados un 27 de
septiembre, murieron para que el terror continuara y el Borbón
reinase tranquilo, hasta hoy día su memoria sigue ocultada y son
perseguidos los que quieren honrarlos, en cualquier país europeo de
los que lucharon contra el fascismo serian unos héroes, aquí se les
niega todo reconocimiento.
Debemos
destapar esta memoria, una memoria necesaria para este país
atenazado por una crisis destinada a acabar con lo que se llamo el
estado de bienestar, que algunos creían eterno, una justicia social
que se gano con la lucha de los que hoy día son silenciados, esta
amnesia colectiva ha llevado a que se vote a los que asumen la
ideología del franquismo, de los que están dispuestos a todo para
conservar sus privilegios, los que les votaron quizás no sabían
quien eran, puede que ahora se den cuenta. Si hubiéramos recuperado
la memoria de los que lucharon por la Republica de la Justicia
social, del Progreso y de la Cultura, no se habría votado por los
que la destruyeron, por eso es necesario que los querellantes seamos
numerosos, que abramos por fin los ojos y salgamos del negro túnel
donde nos han hecho vivir, si queremos tener un futuro socialmente
justo y verdaderamente democrático, recuperemos nuestro pasado, se
lo debemos a este país que camina hacia la miseria y el desastre.
Milagros
Riera
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